texto y fotos por IVÁN SANTAMARÍA (RS: @GASANDROADS)
7:00 de la mañana, amanece en algún lugar de Guadalajara.
Aunque el sueño no ayuda mucho a esas horas de la mañana, el equipo nos reunimos para ultimar detalles en una de las estancias de la casa rural, donde nos alojamos y donde esperaremos a todos los invitados para que disfruten de un Test Drive con los nuevos modelos de Alpine. Desayunamos rápido y nos ponemos ¡manos a la obra!
Nada más entrar en la plaza y aun cubiertos por la humedad de la mañana están los dos modelos que hoy podremos probar. Un Apine A110S en color Blanco Irise y un Alpine A110 en color Azul Abysse, ambos lucen espectaculares. Los 4 faros delanteros junto con la forma del morro recuerdan sin duda a su “abuelo” el Alpine A110 de los 70. Lateralmente tanto por su poco más de 1,20 de altura, como por su silueta vemos que, salvando los años, parece que su esencia no ha cambiado nada, veremos si en la conducción es tan interesante como parece ser.
Entramos en el A110S y nos acomodamos en los semibackets, los cuales como era de esperar recogen muy bien, pero a su vez no nos parecen nada incómodos. Dejamos la llave en su hueco situado en la consola central, justo delante del selector de marcha, y pulsamos el botón de arranque y dejamos que el coche vaya cogiendo temperatura durante unos minutos. ¡Esto pinta bien!
Antes de que lleguen los participantes salimos a dar una vuelta con el A110 y el A110S por la zona para verificar que todo está correcto. Salimos del pueblo y comenzamos la zona de curvas. Su reparto de pesos de casi un 50/50 (44% para el eje delantero y 56% para el trasero), junto a sus poco más de 1100kg y su dirección con un tarado firme y directo, hacen que ir por una carretera revirada sea algo terapéutico, puedes haber tenido el peor día del mundo que este coche es capaz de hacerte sonreír desde la primera a la última curva que cojas a lo largo del día.
En cada aceleración escuchamos la aspiración del motor justo en nuestra nuca y cuando miramos por el retrovisor, vemos detrás nuestro al A110 en color Azul Abysee. A esas horas de la mañana y con la luz del amanecer entrando entre los árboles nos deja una imagen simplemente mágica. ¡Creemos que este coche les va a encantar a nuestros RoadStrs!
Vuelta al meeting point.
Volvemos de la vuelta de verificación al meeting point y los primeros invitados ya están en la plaza. Vemos un M2, un Maserati GranSport, algunos Porsches… Vaya, el nivel de coches con el que vienen nuestros invitados es muy alto ¿Conseguirán los Alpines sorprenderlos?
Los primeros asistentes se montan tanto en el A110, como en el A110S, cada uno hace el trayecto en un sentido con uno de los coches y vuelve en el otro. Cuando nos montamos con el primer invitado, propietario de un BMW 240i lo primero a lo que nos hace referencia es a lo ligero que se siente el coche y a lo fácil que cambia de pesos y dirección en carretera. Llegamos a la primera parada y la sonrisa con la que se bajan los conductores de los A110 y A110S es lo más parecido a haber llevado a un grupo de chavales al parque de atracciones.
Tras unos minutos de charla se cambian los coches y volvemos por la misma ruta al meeting point y así se va sucediendo en varios turnos a lo largo del día, todos con idéntico resultado con cada uno de los usuarios que se ponen tras el volante de los Alpine: Una sonrisa de oreja a oreja al bajarse de ellos.
Lo más interesante de la reacción de los invitados es que todos venían con coches tipo BMW M2, M4, Lotus Evora, Porsche 987S, Mazda Mx5 RF y un largo etcetera de coches que ya de por si son divertidos en este tipo de carreteras. Si todos ellos se bajaron con una sonrisa en la cara es porque algo es innegable, Alpine ha seguido fiel a sus inicios y sus coches están hecho para disfrutar de la conducción.
Solo esperamos que los usuarios que nos acompañasteis es este primer Alpine Day lo pasaseis tan bien como nosotros.