Escrito por: Alberto Moreno (RS: @albertomorenog)
Fotos por: Carlos Sotillo (RS: @csotillo)
No todos los días se tiene la oportunidad de conducir un coche cuyo único propósito es disfrutar al 100% de la carretera. ¿Cuántos coches en venta os vienen a la cabeza a los que aplique tan rotunda afirmación?
En un mundo en que la digitalización, la seguridad y las plataformas compartidas son nuestro día a día, encontrar algo tan especial, atrevido y diferente, como el Alpine A110, cuesta y mucho.
1100 Kg, motor central de 252 CV, un balance y proporciones perfectas así como una caja de cambios de doble embrague son un cocktail de pura efectivad. Afinado por el equipo de Renault Sport, cuenta con una distribución de pesos 44/56, que aseguran un balance perfecto, gracias a aspectos como que el depósito de gasolina esté situado tras el eje delantero y el motor perfectamente colocado por delante del eje trasero.
Bueno, y yendo al grano. ¿Cómo se siente?
Lo primero de todo nos gustaría destacar lo que más nos ha sorprendido. Empezamos por la fuerza y nervio de su motor desde muy bajas vueltas y su aceleración casi eléctrica, con sus sus “tan sólo 252 cv”. No echamos en falta potencia en ningún momento, especialmente en carreteras de montaña, donde probamos el vehículo. Tal vez a altas velocidades su pequeño motor 1.8 Turbo no sorprenda tanto, pero de eso no va el Alpine.
Sorprendente también la comodidad y ajuste de la suspensión. Muchos medios hasta han criticado el tarado como “algo” blando para un concepto así, a nosotros nos pareció un equilibrio perfecto entre deportividad y usabilidad. Los frenos de serie también nos sorprendieron gratamente, con un tacto corto, duro y una mordiente muy buena, que en ningún momento nos pusieron en apuros.
Por último destacar, que el A110 incita en todo momento a divertirse, a buscar esa carretera de curvas, a despertarte pronto para no parar de conducir y a jugar con su equilibrio casi perfecto, el cual hasta con la carretera mojada transmitía una confianza enorme. Por mucho que lo tuviesemos en nuestro garaje todos los días, no sabemos si en algún momento se nos quitarían esas ganas de “darle”, y eso, nos encanta.
¿Qué mejoraríamos del Alpine? No nos enamoró el tacto de la dirección, muy ligero para nuestro gusto, especialmente a baja velocidad, no siendo todo lo directa que nos gustaría. Aspecto que también ha evolucionado en la nueva version A110S aún más deportiva y que estamos deseando probar.
Su diseño y exclusividad atrapó miradas en cada pueblo que atravesamos, otro de los puntos fuertes del deportivo francés. Una pena que nuestros usuarios en EEUU no puedan disfrutar de este modelo, sería una auténtica maravilla en los “Canyons”.
¿Un último deseo? Un Alpine manual, que haría del mítico deportivo un auténtico objeto de deseo para los más puristas.
Desde la comunidad RoadStr queremos dar las gracias a Alpine y al grupo Renault por apostar por un vehículo así, un coche de verdad, que emociona e incita a no parar de conducir. Un coche pensado para nosotros, los que no los entendemos como un mero medio de transporte.
Gracias en especial al equipo de Alpine Centre España por prestarnos el vehículo y poder vivir un fin de semana muy RoadStr.